La terapia cognitivo-conductual (TCC) es uno de los tipos de tratamiento más conocidos y eficaces para los trastornos de ansiedad. Se trata de un procedimiento psicoterapéutico estructurado y orientado a objetivos cuyo objetivo es reconocer y modificar los pensamientos y conductas negativas que contribuyen a la ansiedad. Los beneficios de la TCC en los trastornos de ansiedad son enormes y van desde la reducción de los síntomas hasta la mejora de la salud mental general y la calidad de vida (American Psychological Association (APA), 2017).
Un beneficio principal de la TCC es que se centra en el presente, en lugar de en el pasado o el futuro. Si bien algunas terapias tienden a profundizar en los eventos que sucedieron en el pasado, el enfoque de la TCC se centra en comprender los pensamientos y comportamientos actuales (Center for Cognitive & Behavioral Therapy, 2015). Estar tan orientada al presente es un factor que explica por qué la TCC es tan eficaz, ya que permite a las personas reconocer y examinar los pensamientos y creencias inmediatos que desencadenan sus sentimientos de ansiedad. Esto les permite aprender a gestionar y reducir mejor su ansiedad al abordar directamente dichos pensamientos (NHS, 2022).
La terapia cognitivo conductual está altamente estructurada e implica sesiones periódicas con un terapeuta capacitado, junto con tareas para hacer en casa entre sesiones (NHS, 2022). Esta estructura proporciona un marco claro para que los pacientes comprendan y afronten su ansiedad. Las tareas para hacer en casa permiten que los pacientes practiquen las habilidades que aprendieron en la terapia en situaciones de la vida real, lo que refuerza el progreso logrado en las sesiones y promueve un cambio permanente para mejor (APA, 2017).
Otro beneficio importante de la TCC es el desarrollo de habilidades. A los pacientes se les pueden enseñar técnicas prácticas para superar la ansiedad que incluyen reestructuración cognitiva, relajación y ejercicios de exposición. La reestructuración cognitiva implica la identificación y el cuestionamiento de los pensamientos negativos irracionales, que luego deben reemplazarse por un pensamiento más equilibrado y realista. Las técnicas de relajación, como la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, ayudan a reducir ciertos síntomas físicos de la ansiedad, creando así un entorno más tranquilo.
Los ejercicios de exposición exponen gradualmente a las personas a situaciones que pueden inducir ansiedad de una manera muy regulada y controlada, y ayudan a la persona a desarrollar confianza y reducir las conductas de evitación (NHS, 2022). Los ejercicios de exposición son comparables a los de una vacuna. Ambos introducen algo negativo de manera controlada para ayudar a desarrollar tolerancia a dicho algo.
Las investigaciones han demostrado de forma consistente que la TCC es un tratamiento eficaz para muchos trastornos de ansiedad diferentes, incluidos el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social y las fobias. Las personas que se someten a la TCC informan de reducciones significativas de los síntomas de ansiedad y mejoras en el funcionamiento general. Estas mejoras suelen mantenerse a largo plazo, lo que demuestra que los efectos de la TCC son duraderos y no solo temporales (Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), 2024).
Además de su eficacia, la TCC es un tratamiento muy flexible y adaptable. Puede llevarse a cabo en terapia individual, terapia de grupo e incluso terapia online. Esta flexibilidad la hace accesible a muchas personas, independientemente de sus circunstancias o preferencias.
En conclusión…
La terapia cognitivo-conductual tiene varios beneficios para los pacientes que sufren ansiedad. Tiene un enfoque muy estructurado y centrado en el presente que permite al paciente aprender a identificar y desafiar patrones de pensamiento negativos, desarrollar habilidades prácticas y lograr un mayor control sobre la ansiedad. Por su naturaleza, al ser colaborativa, la TCC le otorga a la persona un papel activo en su proceso de tratamiento, lo que contribuye a un cambio duradero y, por lo tanto, duradero. Con su sólida base de evidencia que la respalda y la flexibilidad de su aplicación, la TCC sin duda sigue siendo una de las piedras angulares en el tratamiento eficaz de los trastornos de ansiedad.
Escrito por: Nimai Pradeep, redactor de recursos para jóvenes de Mental H2O
Obras citadas
- ● Asociación Estadounidense de Psicología. (2017). ¿Qué es la terapia cognitivo-conductual? Asociación Estadounidense de Psicología. https://www.apa.org/ptsd-guideline/patients-and-families/cognitive-behavioral
- ● Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (abril de 2024). Trastornos de ansiedad. Instituto Nacional de Salud Mental. https://www.nimh.nih.gov/health/topics/anxiety-disorders
- ● NHS. (10 de noviembre de 2022). Descripción general: terapia cognitivo-conductual (TCC). Opciones del NHS. https://www.nhs.uk/mental-health/talking-therapies-medicine-treatments/talking-therapies
-y-asesoramiento/terapia-cognitiva-conductual-tcc/descripción general/
- ● Ser consciente y permanecer presente. Centro de Terapia Cognitiva y Conductual (1 de diciembre de 2015). https://www.ccbtcolumbus.com/being-mindful-and-staying-present/
- ● NHS. (2022a, 10 de noviembre). Cómo funciona: terapia cognitivo-conductual (TCC). Opciones del NHS. https://www.nhs.uk/mental-health/talking-therapies-medicine-treatments/talking-therapies -and-counselling/cognitive-behavioural-therapy-cbt/how-it-works/