Debido al rápido cambio tecnológico y a los acontecimientos asociados con la COVID-19, la terapia virtual ha revolucionado recientemente la prestación de servicios de salud mental (Gangamma, R., Walia, B., Luke, M. y Lucena, C, 2022). Por supuesto, con esta facilidad de uso, facilitada por las sesiones en línea, muchos han adoptado este método alternativo a las reuniones en persona. Pero, como sociedad, a medida que nos reconciliamos con los efectos de la COVID y finalmente comenzamos a volver a la normalidad, es esencial preguntarnos: ¿Qué tan efectiva es la terapia virtual en comparación con la terapia en persona?
Los beneficios de la terapia virtual
1. Accesibilidad y conveniencia
La accesibilidad es una de las mayores ventajas de la terapia virtual. La terapia virtual brinda la posibilidad de iniciar sesión en las sesiones desde casa, eliminando las barreras de viaje, programación y geografía (Benz, C., Norman, R., Hendrie, D., Welsh, M., Huntley, M. y Robinson, S, 2022). Este factor de conveniencia es especialmente importante para las personas que viven en áreas remotas o que están demasiado ocupadas para encontrar tiempo para visitar a un terapeuta. También permite que el paciente reciba sus sesiones de terapia desde un entorno más cómodo al quedarse en casa en lugar de estar en el consultorio.
2. Menos estigma
La terapia virtual permite una mayor privacidad y anonimato, lo que reduce el estigma de buscar ayuda en materia de salud mental. Realizar las sesiones en línea desde la comodidad del hogar es más fácil que viajar al consultorio de un terapeuta en cada sesión. Saber que un paciente está en un espacio privado para asistir a las sesiones de terapia aumenta las posibilidades de que más personas que de otro modo se mostrarían tímidas se presenten en busca de ayuda.
3. Flexibilidad en la programación
La asesoría online suele ofrecer más flexibilidad en cuanto a horarios, lo que permite a los clientes la posibilidad de elegir el horario que mejor se adapte a sus necesidades. Esto puede proporcionar una mayor facilidad y aumentar la implicación y la continuidad del tratamiento.
Las dificultades de la terapia virtual
1. Problemas técnicos
Uno de los principales desafíos de la terapia virtual es que depende de la tecnología. Los problemas técnicos, como una mala conexión a Internet, problemas con el software o incluso fallas de hardware, podrían interrumpir las sesiones y, por lo tanto, afectar la experiencia de la terapia. Es importante asegurarse de que tanto el terapeuta como el cliente cuenten con tecnología confiable para mantener una experiencia fluida.
2. Sin señales no verbales
La terapia presencial puede mostrar señales no verbales (lenguaje corporal y expresiones faciales) que agregan contexto y conocimiento al estado emocional del paciente. La versión virtual puede pasar por alto estas pequeñas señales, lo que afecta la comprensión del terapeuta de todos los sentimientos y reacciones del paciente.
3. Preocupaciones sobre la privacidad
Si bien este entorno brinda la privacidad de no estar en público, surgen múltiples inquietudes sobre la seguridad de los datos con el entorno de terapia virtual. Garantizar que las plataformas en línea respeten la privacidad y que todos los datos estén cifrados es una buena manera de garantizar la seguridad.
Resultados de la investigación
Muchos estudios que comparan la terapia virtual con la terapia presencial han demostrado que, en la mayoría de los casos, la terapia virtual funciona con la misma eficacia que las sesiones presenciales. Según una publicación de Psychological Services, la teleterapia es igual de eficaz que la terapia presencial para tratar trastornos como la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático. Los clientes que asistieron a la terapia virtual quedaron igualmente satisfechos y obtuvieron los mismos resultados terapéuticos que los que asistieron a las sesiones presenciales (Abrams, 2020).
Preferencias del cliente
Por supuesto, todo depende de las preferencias del cliente. Algunos clientes se sentirán cómodos con las sesiones virtuales, mientras que otros solo querrán reunirse en persona. A algunos incluso les gusta tener un equilibrio entre ambas. Encontrar la opción adecuada para usted, independientemente de lo que elija, puede crear el mejor entorno terapéutico posible. Hacer coincidir las preferencias del cliente con sus necesidades puede optimizar la eficacia de la terapia.
Conclusión
Aunque la terapia virtual es una excelente alternativa a las sesiones presenciales porque es más accesible, está menos estigmatizada y tiene horarios variables, también puede conllevar problemas técnicos y perder las señales de la comunicación no verbal. La evidencia ha demostrado que la terapia virtual funciona para la mayoría de las personas en comparación con la terapia presencial; sin embargo, esto debe basarse en las preferencias, las necesidades y la situación. Es extremadamente útil seleccionar la opción adecuada para usted. A medida que la tecnología se integra cada vez más en nuestra vida diaria, la terapia virtual seguramente crecerá en popularidad y uso en todo el mundo.
Obras citadas
● Gangamma, R., Walia, B., Luke, M. y Lucena, C. (1 de junio de 2022). Continuación de la teleterapia después de la pandemia de COVID-19: estudio de encuesta a profesionales de la salud mental con licencia. Investigación formativa del JMIR. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC9162131/
● Abrams, Z. (2020). ¿Qué tan bien está funcionando la telepsicología?. Monitor de Psicología. https://www.apa.org/monitor/2020/07/cover-telepsychology
● Benz, C., Norman, R., Hendrie, D., Welsh, M., Huntley, M. y Robinson, S. (noviembre de 2022). Uso de la teleterapia para intervenciones sanitarias aliadas en servicios comunitarios para discapacitados: una revisión del alcance de las perspectivas de los usuarios. Salud y asistencia social en la comunidad. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC10099871/
Escrito por: Nimai Pradeep, redactor de recursos para jóvenes de Mental H2O