El duelo es un sentimiento complejo que casi todo el mundo probablemente experimentará en algún momento de su vida. Sin embargo, algo de lo que mucha gente no habla es de lo difícil que es ayudar a alguien a superar el duelo. Es una experiencia muy intimidante porque hay muchas posibilidades de que digas algo incorrecto y hagas que la persona se sienta peor que antes, aunque solo estuvieras tratando de ayudar. A continuación, se indican algunas cosas que puedes hacer y no hacer cuando te encuentres en esta situación:

HACER

➔ Sigue a la persona en duelo: por más que parezca que necesitas devanarte los sesos para encontrar la mejor frase que decirle a alguien que está de duelo, la mayoría de las veces solo necesitan tu presencia y necesitan saber que alguien está físicamente ahí para ellos. Sentarte tranquilamente con la persona en duelo y permitirle iniciar una conversación si lo necesita es una de las mejores formas en que puedes ayudar. Esto le permitirá no sentirse obligado a hablar de cosas de las que no está listo para hablar solo para que las cosas entre él y tú sean menos incómodas, y también podría permitir conversaciones más profundas y reflexivas que dejen un impacto duradero en él.

➔ Ayuda práctica: a la mayoría de las personas que están de duelo les resulta difícil incluso “vivir”, es decir, cocinar para sí mismas, limpiar o incluso cuidar de su higiene personal. Una buena forma de ayudar sería simplemente presentarse en su casa (dentro de ciertos límites, por supuesto) con tal vez un plato de comida, echar un vistazo a lo que hay que hacer (tal vez veas ropa sin doblar, un fregadero lleno de platos o pisos sucios) y ponerte a trabajar. Esto le quitará un gran peso de encima a la persona en duelo, y es posible que incluso se sienta mejor con su duelo con una casa limpia y algo de buena comida. Incluso podrías hacer que esto sea más personal y organizar actividades o hacer otras cosas que se relacionen con sus intereses para hacerlos felices. Tal vez enviarle a un amante de los libros una bolsa de libros nuevos para leer, o llevarlo al cine, o programar una clase de pintura para los dos. Cualquier cosa que pueda hacerlos sentir un poco más felices, aunque sea solo por ese momento, podría ser de gran ayuda.

➔ Mantenga a la persona que perdió “real”: A menudo, después de que alguien pierde a un ser querido, nos alejamos de las cosas que podrían recordarle a esa persona, como si se menciona en una conversación, se ve en una foto o se recuerda cuando pasa por uno de sus lugares favoritos. Sin embargo, es importante honrar la memoria del ser querido perdido al fomentar activamente las conversaciones sobre esa persona. Los recuerdos son todo lo que realmente queda después de una pérdida, por lo que hablar de ellos los mantiene vivos en los corazones rotos. Además de esto, asegúrese de poner nombres propios a los nombres de los perdidos; no diga “su madre” o “su maestra”, sino refiérase a ellos por su nombre (“Mary”, “Sra. Anderson”, etc.).

NO

• ➔ Proyectar un futuro mejor: Decir cosas como “el tiempo curará” o “las cosas mejorarán con el tiempo” no ayuda a ciertas personas.
• ➔ Minimizar la pérdida: Decir cosas como “al menos todavía tienes a tu otra hija” o “siempre puedes volver a casarte” o “aunque puedes volver a intentar tener otro bebé, ¿no?” tampoco ayuda en absoluto. Aunque tal vez intentes ver el lado positivo y mantenerte optimista, estas palabras envían el mensaje equivocado a la persona en duelo, ya que le transmiten que no debería sentirse triste porque todavía tiene otras formas de felicidad en su vida.
• ➔ Finge que sabes la respuesta: el ejemplo más común de esto es cuando la gente dice “ahora están en un lugar mejor”. Si no puedes pensar en nada más que eso, tal vez sea mejor que uses el silencio como método de ayuda.
• ➔ Habla sobre tu propia pérdida: esto también se relaciona con lo que se mencionó anteriormente sobre minimizar la pérdida, ya que estás desviando la atención de ellos y centrándote en ti mismo. Puedes brindarles consuelo sin sentir la necesidad de identificarte con ellos al compartir tus propias historias de duelo.
• ➔ Preguntarle cómo está: no es recomendable porque se da por sentado que la persona no está bien porque está de duelo. Una mejor alternativa sería preguntarle cómo se siente hoy. En conclusión, es complicado consolar a alguien que está de duelo, pero es importante recordar que esforzarse más para encontrar las palabras adecuadas puede ser, en realidad, lo menos útil que se puede hacer. En definitiva, la presencia genuina y la empatía pueden brindarle el mayor consuelo a alguien que está de duelo.

Escrito por: Nithya Rupavatharam, escritora de recursos para jóvenes de Mental H2O