La meditación es una práctica increíblemente significativa y beneficiosa que puede realizar cualquier persona, ya sean monjes que la han practicado durante décadas o niños en edad escolar. Para muchos, la idea de permanecer sentados durante un largo período de tiempo sin hacer prácticamente nada parece ardua e inviable. Sin embargo, con algunos ejercicios de respiración y calentamientos que relajan la mente, la práctica hace maravillas para aliviar el estrés, relajarse, hacer frente a la ansiedad y otras afecciones.
¿Qué es la meditación y cómo la practico?
La palabra se usa mucho, pero es posible que ni siquiera sepas cómo meditar o qué es realmente, lo cual es completamente comprensible. Entonces, comenzando por ahí, esencialmente la meditación es la práctica de estar completamente consciente solo del momento presente para lograr claridad mental y concentración. La meditación ayuda a despejar la mente cuando hay muchas cosas sucediendo mediante el uso de técnicas para volver a centrar la mente en el presente.
En cuanto a cómo meditar, no tiene por qué ser complicado. La gente puede hacer que parezca una gran conmoción que requiere mucho tiempo de entrenamiento estructurado, cuando en realidad lo único que se necesita son un par de minutos y un espacio tranquilo (aunque incluso eso es negociable). Para simplificarlo, siga estos 4 pasos:
- Encuentra un lugar y siéntate: ya sea en tu cama, en el suelo o incluso al aire libre, busca un lugar cómodo y siéntate. Tómate un tiempo para acomodarte, ya que estar cómodo es muy importante para aprovechar al máximo la experiencia. En cuanto a la posición para sentarse, la recomendación es sentarse con las piernas cruzadas, aunque sentarse erguido en una silla o un sofá también está bien. Si quieres mejorar aún más, la posición del loto es una excelente posición para probar.
- Respirar para calentar: la forma más sencilla de empezar es simplemente respirar profundamente un par de veces. Incluso puedes contar el tiempo que inspiras y exhalas si quieres ser más técnico (por ejemplo, inhalar durante 6 segundos y exhalar durante 6 segundos). Hay muchas otras técnicas de respiración específicas disponibles para usar en distintos niveles de dificultad, incluida la respiración en caja y la respiración alternada por fosas nasales.
- Esté presente: una vez que haya hecho suficiente calentamiento respiratorio hasta el punto de que su mente no esté tan concentrada en otros pensamientos (está bien si todavía están un poco ahí, por supuesto), estará listo para comenzar la mayor parte de la meditación, que consiste simplemente en sentarse en el presente mientras está completamente consciente de lo que está haciendo. Y eso es todo. No hay muchas instrucciones que dar aquí (a menos que sean de un experto con mucha práctica), pero realmente todo lo que necesita hacer es concentrarse en la "nada"; concéntrese en el vacío de su mente y la paz que siente gracias a él. Una cosa clave a tener en cuenta aquí es que, por supuesto, seguirá teniendo pensamientos que crucen su mente exigiendo su atención, pero simplemente los dejará fluir. Piense en ellos como nubes y usted es el cielo. La idea principal aquí es que no les está prestando atención, sino que está presente en la quietud y el vacío que hay detrás de escena.
4. Vuelva a centrarse cuando sea necesario + Deténgase cómodamente: todo lo que tiene que hacer a continuación es permanecer allí durante el tiempo que sea necesario.
¡Tanto tiempo como quieras! Siempre puedes sentirte libre de "reenfocarte" revisando las técnicas de respiración mencionadas anteriormente. Es fundamental tener en cuenta que no debes forzarte a meditar durante un tiempo determinado si te resulta incómodo. Siempre puedes fijarte metas, tal vez programando un cronómetro al principio por 5 minutos, pero si sientes que terminaste antes de que suene el cronómetro, debes permitirte terminar, ya que puede impedirte tener experiencias más completas la próxima vez o incluso volver a meditar. ¡Permitirte detenerte cuando lo necesites puede incluso ayudarte a meditar durante más tiempo la próxima vez!
Beneficios para la salud mental
La meditación no sólo es sencilla, sino también eficaz. Se podría decir que el beneficio más importante de la práctica es el alivio del estrés y la consiguiente relajación. La combinación de técnicas de respiración, permanecer sentado y dejar de lado los pensamientos agobiantes contribuye a que el cuerpo se relaje más y a que el estrés disminuya. Las personas que practican la meditación con regularidad están increíblemente relajadas y no están tan agitadas como otras. Son capaces de mantener un mayor control sobre sí mismas incluso si experimentan situaciones muy estresantes a menudo. Esto también contribuye a unos niveles más altos de autoconciencia y regulación emocional.
En conclusión, ¡todos deberíamos meditar! Ya sea durante 5 minutos o una hora, seguro que será una excelente manera de aprovechar al máximo tu tiempo y esfuerzo, y los beneficios serán evidentes. Así que respira profundamente, cierra los ojos y emprende tu viaje hacia una mente más sana.
Escrito por: Nithya Rupavatharam, escritor de recursos para jóvenes de Mental H2O