Una organización sin fines de lucro 501(c)(3)

Cómo lidiar con la disociación

Cómo lidiar con la disociación

Estas estrategias están dirigidas a personas que experimentan disociación relacionada con la ansiedad y no disociación provocada por un trauma, ya que esos casos son más complejos y deben ser abordados por un profesional de la salud mental.

Las formas de afrontar la disociación a menudo implican conectarse a tierra y anclarse al momento presente, por lo que la mayor parte de lo que se analiza en este artículo describe formas de hacerlo.

Dormir lo suficiente es un buen comienzo para lidiar con la disociación. Podría considerarse una medida preventiva, ya que la falta de sueño se ha relacionado con peores síntomas de despersonalización en personas diagnosticadas con este trastorno (Simeon y Abugel, 2006). Asegúrese de dormir al menos 8 horas cada noche. La falta de sueño puede nublar el día a día de una persona y contribuir a la desconexión que se experimenta en la disociación.

Las estrategias eficaces para afrontar los sentimientos o trastornos disociativos son similares a las de regular los ataques de pánico y ansiedad. Las estrategias que te conectan al momento presente y requieren el uso de uno o más de tus sentidos pueden ser útiles ya que te sacan de esa desconexión entre tú y tu cuerpo. Un ejemplo es sostener hielo en la mano, que se analiza en el artículo "Ataques de ansiedad: qué son y cómo regularlos", también disponible en "Recursos" en el sitio web de Mental H2O. Cuando siente que se avecina un episodio disociativo intenso, o simplemente experimenta una disociación menor derivada de la ansiedad con respecto a las interacciones sociales, un evento próximo, etc., sostener un cubito de hielo en la mano es útil para devolver la atención al momento.

Estirar y utilizar el movimiento corporal a tu favor también podría ayudarte a conectarte cuando estés en un estado disociativo. Las sensaciones que sientes cuando te estiras pueden ayudarte a traerte al momento presente, de forma similar a regular la respiración y al método del cubito de hielo. Cuando eres consciente del momento presente, se evita la desconexión que experimentas mientras te disocias. Entonces, cuando empiece a sentirlo, un nuevo estiramiento repentino o algún movimiento puede ser útil para prevenirlo o al menos disminuir los sentimientos de disociación (Linhan 2012).

Por último, recordar por qué te estás disociando en primer lugar también puede ser útil para darte cuenta de por qué está sucediendo y tomar medidas para detenerlo. Recuerda que la disociación es un mecanismo de defensa, como se explica en un artículo anterior de Mental H2O titulado “¿Te sientes desconectado? Es posible que estés experimentando disociación”. Es posible que te estés desconectando y desvinculándote de tu realidad porque no quieres enfrentar un problema o una situación en el mundo real. Orientar tus sentimientos con respecto a dichas situaciones o problemas puede ayudar a aliviar la disociación y, según la gravedad, ayudarte a evitar que se utilice como mecanismo de defensa en el futuro.

Los enlaces a los artículos de MentalH2O a los que se hace referencia en este artículo están aquí:

¿Se siente desconectado? Puede que estés experimentando disociación...

Ataques de ansiedad: qué son y cómo regularlos

Referencias:
Cuncic, Arlín. "Una descripción general de la ansiedad por disociación". Verywell Mind, 23 de junio de 21 d.C.,

www.verywellmind.com/dissociation-anxiety-4692760.
Linhan, Rubí. "El camino hacia la seguridad: tratar la disociación con el movimiento". BuenaTerapia.org

Blog de terapia, 6 de abril de 2012, www.goodtherapy.org/blog/treating-dissociation-with-movement-0406125/. Consultado el 1 de julio de 2024.

Simeón, D. y Abugel, J. (2006). Sentirse irreal: trastorno de despersonalización y pérdida del yo. Oxford: prensa de la Universidad de Oxford. Revisado por Etzel Cardeña, Ph. D., Profesor Thorsen, Universidad de Lund, Suecia. (2010). Revista estadounidense de hipnosis clínica, 52 (4), 353–355. https://doi.org/10.1080/00029157.2010.10401738

Escrito por: Carmela González, escritora de recursos juveniles de Mental H2O

Español de México