Es invierno, no hay nieve, los días se acortan y empiezas a sentir que la estación te pesa. Sientes que quieres quedarte en la cama, viendo programas todo el día e ignorando todo lo demás. En mi experiencia, parece que nunca quiero hacer nada productivo, empiezo a quedarme atrás en la escuela y, en general, siento que quiero transformarme en un insecto de la papa.
Si alguna vez has sentido algo así, pero solo durante un período específico, se conoce como depresión estacional. También conocida como trastorno afectivo estacional (TAE), suele ocurrir en los meses de invierno u otoño. Aunque muchas personas pueden verse invadidas por la "depresión invernal", el TAE es una forma mucho más grave de cambios de humor estacionales que pueden afectar significativamente la vida diaria. Por lo tanto, no lo tomes como algo normal, cuídate y trabaja para comprender las causas, los síntomas y las estrategias de afrontamiento que pueden ayudarte a ti y a tus seres queridos a superar este período.
En primer lugar, hablemos de las causas específicas de la depresión estacional para que podamos entender mejor de dónde proviene. Aunque existen muchas causas, estos son algunos de los factores que pueden provocar la aparición del TAE. Una de las causas son los niveles bajos de serotonina y vitamina D debido a una menor exposición a la luz solar durante el día, y los niveles bajos de serotonina están relacionados con sentimientos de tristeza o depresión.
Ahora que entendemos las causas del trastorno afectivo estacional, hablemos de los síntomas y de cómo reconocer el hecho de que es posible que estés experimentando una depresión estacional y no solo pasando por la "depresión invernal". Según la Clínica Mayo, existen síntomas específicos del invierno o del verano; los síntomas más frecuentes en el invierno son dormir demasiado, cambios en el apetito, cansancio/falta de energía y más. Aunque la depresión invernal es más común, también puedes sufrir depresión estival, cuyos síntomas incluyen pérdida de peso, insomnio, ansiedad, etc. Estos son solo los síntomas más comunes que han informado las personas, por lo que es posible que estés sintiendo algo que no he enumerado; solo me estoy asegurando de que sepas qué buscar si quieres entender con qué estás lidiando.
Como probablemente hayas deducido de toda la información anterior, la depresión estacional está lejos de ser algo asombroso, así que superémosla juntos.
Si le han diagnosticado, probablemente tenga un plan de tratamiento que, según UC Davis Health, probablemente incluya terapia de luz, obtener suficiente vitamina D y tal vez medicamentos recetados. ¡Pero también hay otras cosas que puede implementar para mantenerse saludable! Antes de hablar de eso, quiero asegurarme de que sepa que es muy importante cuidarse, especialmente durante los momentos en que no se siente tan bien, ¡ponga su salud mental en primer lugar!
En primer lugar, querrás pasar una buena cantidad de tiempo al aire libre, ya sea salir a caminar, pasar el rato con algunos amigos o incluso simplemente salir a pasear a tu perro. Estas cosas pueden parecer triviales en este momento, pero créeme, harán maravillas por tu salud. Socializa, haz planes, ve a ese concierto, tómate un helado con tus amigos, sea lo que sea, sal y sociabiliza. Con el trastorno afectivo estacional, sé que probablemente querrás dejar de salir y quedarte en la cama todo el día, pero estar con otras personas ayudará a estimular tu estado de ánimo. Entiendo que hay momentos en los que sientes que tu batería social está muerta y preferirías hacer cualquier cosa menos salir, y cuando sientas eso, entonces sí, tómate un tiempo para recargar tu batería. Eres solo un ser humano, y sé que a veces suceden muchas cosas estresantes, pero asegúrate de no quedarte atrapado en un lugar en el que no has salido durante semanas seguidas, solo empeorará el trastorno afectivo estacional. Por último, contacta con una red de apoyo, con personas con las que sabes que puedes hablar y que te escucharán y te ayudarán cuando te sientas deprimido. Acercarte a ellos también podría ayudarte a que te ayuden a hacerte responsable de las tareas que quieres hacer o de otras cosas que necesitas hacer. Esto te ayudará a mantenerte centrado y a estar al tanto de todo.
En conclusión, no te tomes esto a la ligera, asegúrate de saber cuándo pedir ayuda a tus amigos cercanos o familiares si la necesitas. Espero que este artículo te haya ayudado a entender lo que has estado sintiendo y qué pasos puedes dar para volver a encarrilarte y te haya motivado a cuidarte. Porque eres importante y tu salud mental también lo es, así que cuídate y mantente saludable. Puedes hacerlo, creo en ti 🙂
Escrito por: Poorvi Deshpande, redactora de recursos para jóvenes de Mental H2O