Recientemente se ha pasado por alto la compleja relación entre la salud física y el bienestar mental. La atención de la salud mental suele centrarse en cuestiones como las redes sociales, la depresión, el estrés, etc. Sin embargo, la salud física es tan importante como el bienestar mental, si no más. La salud física y la mental son una vía de doble sentido que se influyen mutuamente en gran medida. Comprender esto es muy importante para cultivar un enfoque holístico de la salud, en el que la salud mental y la física dependan una de la otra y trabajen juntas para preservar el bienestar de la persona.
La calle de doble sentido
La salud física y el bienestar mental son complementarios. Una buena condición física se acompaña de una salud mental de mayor calidad. Por otro lado, una mala condición física va de la mano con ciertos trastornos mentales. Comprender cómo se afectan mutuamente y proteger a ambos garantiza que se pueda mantener una buena salud.
Cómo la salud física afecta el bienestar mental
En primer lugar, determinaremos cómo la salud física puede afectar la salud mental. Hay tres componentes principales de esta sección: ejercicio, dieta y sueño, todos ellos esenciales para mantener una buena salud.
1. Ejercicio y salud mental
La actividad física regular es una de las mejores estrategias para sentirse bien. La actividad física estimula las endorfinas, a veces llamadas hormonas del “bienestar”, que pueden ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad. Algunos estudios incluso han demostrado que
La actividad física puede ser tan efectiva como la medicación para reducir los síntomas de depresión y ansiedad en algunas personas (Better Health Channel, 2015).
El ejercicio también estimula la quema de hormonas del estrés en el cuerpo, como la adrenalina y el cortisol. Activa la secreción de serotonina, un neurotransmisor que regula idealmente el estado de ánimo. (Better Health Channel, 2015). El ejercicio regular mejora la autoestima y la función cognitiva, además de mejorar la salud mental y las funciones corporales.
- Dieta y salud mentalTambién hay evidencia de que los alimentos que comemos tienen un papel importante en nuestro estado mental. Las dietas ricas en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras ofrecen los nutrientes necesarios para el funcionamiento del cerebro. Los ácidos grasos omega-3, que se pueden encontrar en el pescado, las semillas de lino y las nueces, ayudan a reducir los síntomas de depresión y ansiedad (Sutter Health).Se ha demostrado que las dietas que consisten en grandes cantidades de alimentos procesados, azúcares y grasas no saludables dañan el bienestar mental. Estos alimentos provocan inflamación y perjudican el funcionamiento cerebral; por lo tanto, causan trastornos mentales (Sutter Health). La deficiencia de nutrientes, en particular de vitaminas y minerales como la vitamina D, las vitaminas B, el hierro y el magnesio, está relacionada con los trastornos mentales del estado de ánimo.Esencialmente, los alimentos que consumes juegan un papel vital en la salud mental. Desempeñan un papel importante en la prevención de la ansiedad, la depresión, el estrés, etc.
- El sueño y la salud mental
Dormir bien es muy importante para la salud física y mental. Por ejemplo, el sueño ayuda a prevenir cambios bruscos de humor, mejora la concentración y potencia la función cognitiva general. La falta de sueño provoca casos crónicos de cambios de humor, irritabilidad y mayores probabilidades de sufrir enfermedades mentales como depresión y ansiedad (Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia, 2022). Dormir más permite funcionar con más energía y entusiasmo, lo que ayuda a mejorar la salud mental, mientras que abstenerse de dormir suele crear inmediatamente un espacio mental insatisfactorio.
El sueño y la salud mental crean un ciclo de retroalimentación positiva que deteriora constantemente la calidad de vida de las personas. La falta de sueño conduce a problemas de salud mental, que a menudo se traducen en menos sueño. Mantener buenos hábitos de sueño es esencial para mantener un buen bienestar mental.
Cómo la salud mental afecta el bienestar físico
Así como la salud física afecta el bienestar mental, la salud mental también puede afectar el bienestar físico. Los dos componentes principales de esta sección son el estrés y los trastornos de salud mental.
1. Estrés y salud física
El estrés crónico puede tener un impacto considerable en el estado de salud física de una persona. Debilita el sistema inmunológico, lo que hace que el cuerpo sea más vulnerable a infecciones, enfermedades, etc. El estrés también aumentará el riesgo de problemas cardiovasculares como la hipertensión y las enfermedades cardíacas (American Psychological Association, 2022).
El cuerpo responde a todas las experiencias estresantes segregando cortisol, cuyos niveles durante períodos prolongados se asocian a un mayor aumento de peso en la zona media del cuerpo. El estrés prolongado también se relaciona con tensión muscular, dolores de cabeza y problemas digestivos (APA, 2022). Todas las preocupaciones mencionadas ilustran la conexión entre la buena salud mental y la física.
2. Trastornos de salud mental y salud física
Los problemas de salud física también pueden ser consecuencia de trastornos mentales como la depresión y la ansiedad. La depresión, por ejemplo, puede dar lugar a la posibilidad de padecer enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardíacas. También puede provocar cambios en el apetito, pérdida o aumento de peso y una mala salud física general debido a un cambio en los patrones de sueño.
Muchas personas que padecen estos trastornos también suelen tener dificultades para comer, dormir, etc. Esto tiene muchas repercusiones perjudiciales en la capacidad del cuerpo para funcionar correctamente.
Cómo mejorar la salud mental y física
- Modificaciones del estilo de vidaLa adopción de estilos de vida saludables puede producir mejoras muy notables en las condiciones físicas y mentales. El ejercicio regular, una dieta equilibrada, un sueño adecuado y el manejo del estrés se consideran aspectos fundamentales de una vida sana. Las prácticas de atención plena como el yoga y la meditación también pueden mantener la mente activa.
- Chequeos de salud regulares
Los controles médicos periódicos son fundamentales para controlar la salud física y detectar de forma temprana posibles afecciones adversas. Estos controles también deben incluir la evaluación de la salud mental para abordar de forma conjunta la atención sanitaria.
3. Educación y Concientización
Educar a las personas sobre la relación entre la salud física y mental hará que sean más agresivas en el manejo de su salud general. Las campañas y los proyectos que educan a las personas pueden reducir el estigma asociado con los problemas de salud mental y alentar a las personas a buscar ayuda si la necesitan.
En conclusión…
La correlación entre la salud física y la salud mental es innegable. Es necesario valorar, reconocer, comprender y poner en práctica este enfoque bidireccional. La integración de la salud física y mental con la modificación del estilo de vida y la educación mejorará el bienestar general y la calidad de vida. Por lo tanto, todo esfuerzo por lograr una sociedad más integral exigiría un equilibrio de estos dos aspectos de la salud humana como dos caras de la misma moneda.
Escrito por: Nimai Pradeep, redactor de recursos para jóvenes de Mental H2O
Obras citadas
- ● Better Health Channel. (18 de septiembre de 2015). Ejercicio y salud mental. https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/healthyliving/exercise-and-mental-health
- ● Eating Well for Mental Health. Sutter Health. (n.d.). https://www.sutterhealth.org/health/nutrition/eating-well-for-mental-health#:~:text=Conv ersely%2C%20an%20inadequate%20diet%20can,society’s%20reliance%20on%20proces sed%20foods
- ● Cómo afecta la falta de sueño a la salud mental. Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Columbia. (16 de marzo de 2022). https://www.columbiapsychiatry.org/news/how-sleep-deprivation-affects-your-mental-health
- ● Cómo afecta el estrés a la salud. Asociación Estadounidense de Psicología (31 de octubre de 2022). https://www.apa.org/topics/stress/health